Cantar produce bienestar no solo porque estamos haciendo algo que nos gusta sino además por tantas otras razones fisiológicas y neurológicas. Primero de todo, porque al cantar con el Método Rabine® estamos trabajando con el cuerpo en su totalidad ya que la función vocal no implica solo los pliegues vocales (cuerdas vocales) sino todo el cuerpo. Todos los músculos de la respiración, menos el diafragma, son músculos de movimiento y de la postura, entonces cuando mejoramos la respiración para cantar estamos mejorando la postura, la flexibilidad y el tono corporal, y por consecuencia también nuestras emociones y nuestra psique porque es un sistema de unidad que se influencia mutuamente.

Otro beneficio de cantar es que está directamente relacionado con nuestro sistema nerviosos autónomo y por ello es un potente recurso antiestrés. Según la teoría polivagal de Stephen Porges, distintas ramas del sistema nervioso autónomo son responsables de que podamos relajarnos, dormir, pasar un momento agradable con gente querida, gozar de una buena salud, así como también de estar activos para movernos, trabajar, hacer gimnasia y de defendernos activa o pasivamente de frente a situaciones estresantes o peligrosas. La rama que nos permite sentir calma y seguridad es la misma que irriga los músculos de la laringe y de la faringe al cantar, creando esta conexión directa entre canto y bienestar. Además cantar implica que espiremos lentamente y esto también nos lleva a regular el sistema nervioso autónomo a un estado de tranquilidad ya que la respiración y la frecuencia cardíaca también son influenciados por esta misma rama. Cuando esta rama no está activa, nuestro sistema nos prepara para defendernos ante el peligro, cerrándonos en la defensiva en vez de abrirnos a la curiosidad, la creatividad y la conexión social. 

Cuando cantamos, nuestro cuerpo produce endorfinas que estimulan el cerebro y soportan sensaciones emotivas positivas como tono muscular, auto-percepción, coordinación, energía, bienestar y felicidad. Estamos emociones forman la base para una mayor seguridad y confianza en nosotros mismos y sentimientos de auto-aceptación. 

Otra maravilla que sucede al cantar, y especialmente al cantar con el Método Rabine®, es que estamos continuamente habitando nuestro cuerpo, siendo conscientes de las sensaciones sentidas como dice Peter Levine el creador de Somatic Experiencing®, y ello nos hace estar en el presente, no el pasado, no el futuro, reduciendo así posible angustia o ansiedad.